sábado, 25 de diciembre de 2010

24 1/2

Pues sí, hoy es Navidad, día de mil cosas, la cena, la familia, reflexionar y a propósito del tzolkin maya, día de terminar algo para comenzar otro algo. Sí. Ahí estuvo el punto. Que tanto termina lo que termina?
Hay tantas cosas que venimos cargando y hoy buen día para dejar ir a mis fantasmas (y vaya que son varios!), traté de conciliar a ese pasado, que aunque ya se fue sigue estando bien presente, y es que siento que es hora de dejarlo ir.
Todo iba perfecto, creo que hasta me quité un peso de encima, aproveché para despedirme (aunque sólo espiritualmente, por así decirlo) y disculparme con Itzel, aunque obviamente ella no estaba para decirme que me perdonaba, yo si estaba ahí para perdonarme a mí misma y lidié bastante bien con ello; la cuestión comenzó hace quince minutos cuando después de terminar de cenar empezó a sonar aquella bendita y maldita canción de los Dresden Dolls: Delilah, y súbitamente recordé aquellas tardes de prepa en mi coche cuando aceleraba lo más que podía sólo para sentir la adrenalina, mientras Itzel y yo gritabamos una canción cualquiera; recordé la problemática entre ella y Karla y cómo me metí para tratar de salvarla de algo que ella no quería salvarse; cómo todo comenzó con Magali, en fin; recordé mi amistad con ella y lo que la rompió.
Y es que recordar a Itzel no es tanto recordar a una mejor amiga que se perdió en el tiempo, es recordar a una buena amiga, que tal vez no era la mejor, pero era. Era incondicional hasta cierto punto, era con quien estaba los cinco días de la semana, era mi cómplice en unas situaciones, mi rival en otras tantas, me traicionó un par de veces (y digo traicionar por que lo que ella traicionaba en realidad era mi orgullo), pero también me acompañó y me apoyó otras tantas; diablos! es recordar que yo la perdí más que el que ella se haya perdido con el tiempo, yo la alejé, lo decidí tal vez premeditadamente y luego bueno, tuve que arrepentirme, no hay más.
Hoy es Navidad, y escucho esa canción que terminé escribiendole en una hoja por que carajo, retrataba todo lo que había sucedido en nuestra amistad y es que no, nunca conocí a una chica más imposible que ella.
Sólo espero poderme disculpar algún día en persona y no, nada vuelve a ser lo mismo, nada vuelve nunca a su lugar. Algo termina y algo vuelve a comenzar.


God Delilah why? Let's see how fast this thing can go...