Tenía que ser. Estética otra vez.

Hoy es uno de esos días. No sé la razón, simplemente me veo de repente inundada por una sensación extraña... es esto a lo que llaman "Angustia"? Angustia de qué o por qué? No lo sé, simplemente no puedo arrancarla. Y entonces trato de olvidarla en alguna red social. Pero ahí también hay nadie. El que una red social sea mi escape, mi fuga, debería apuntar hacia algo, no? Patético, por Dios.
A veces siento que no estoy viviendo. Sí. Eso es! Eso es lo que me angustia. Cuando dejo que ese pequeño pensamiento toque si quiera uno de mis cabellos, es entonces cuando me siento vacía, más que vacía, angustiada, necesito hacer algo, salir, correr, bailar, mirar, fotografiar, yo que sé. Necesito respirar de nuevo el aire de la vida, necesito saber que estoy haciendo lo que tengo que hacer, sólo eso me tranquiliza.
En cuanto a las redes sociales, bueno, he pensado seriamente en dejar de existir. Eliminarlo todo. A veces siento que sólo es un ladrón de tiempo. Pero entonces recuerdo por qué tengo que existir en una red. Por que se ha vuelto una forma de estar en contacto con las personas, si, así es esto, maldito y bendito al mismo tiempo. Nos aleja y nos acerca, ya qué. Necesito el contacto y necesito sobre todo saber que hay más, alguien, algo, lo que sea.
Uff... Éstetica. Creo que todo comenzó en esa clase. Preguntarme tanto sobre si en realidad hay algo que podamos llamar arte actualmente me hace perderme, me hace tener ganas de correr a un cine, a una galería a encontrarlo, de salir a la calle, sólo eso, ahí hay arte.
Sólo sé una cosa. Un balón ponchado no me parece arte, no puedo permitirme aceptarlo. Si, muy bien, muy bonita su apertura según la cual ya todo producto humano puede ser llamado obra de arte, valiosísima su apertura. Pero que sería del ser humano si un balón ponchado se vuelve arte? Dónde queda una transmisión de ideas, valores, sentimientos que le hacen ser alguien mejor? Dónde queda la sensibilización del ser?
De acuerdo. No todo el arte es bello, no tiene por que serlo. De acuerdo también. El arte contempóraneo ha presionado sus propios límites hasta llegar a obtener la preciadisíma libertad, hasta poder hacer lo que quiera y ha -por fin- inaugurado la pregunta filosófica de "Que carajos es arte?!" que nos permite teorizar sobre él. Sí.  Pero también sigue habiendo un arte que se preocupa por algo más que sorprender y hacer rabiar a la gente que ha pagado un boleto para un museo con un mingitorio a modo de fuente, y sigue habiendo un arte que trata de concientizar, de hacer sentir, simplemente eso, por Dios! Hacer sentir!! Cuándo los teóricos se olvidaron del sentimiento? Incluso el Dadá me provoca mil veces más y me hace valorarlo mil veces más que a un balón ponchado; y eso que su poesía es sólo agitar palabras cortadas de una revista. Almenos ahí aún encuentro ganas de mover, de mejorar, de concientizar, de hacer sentir.
Prefiero un arte que nos lleve a una reflexión completamente mundana y vital que un arte que nos lleve a una reflexión meramente filosófica para tratar de responder qué es arte. (O si lo prefieren, viceversa, por qué no? una reflexión meramente mundana y una reflexión completamente filosófica). 

Y me hizo, aparte de sentirme angustiada, sola, y muerta, escribir desde la esquina del salón.